nada queda

quédate
la copa ha quedado vacía
la luz es un color de ausencia
no sé por donde empezar a repetir tu nombre
no sé por dónde acercar el pulso
dejar la sombra. Tengo miedo de esta casa.

quédate
como si faltaran cinco días para el final de los días
tu presencia se hace gigante y tiembla, es
mi mano la que tiembla.

Sé que nada
queda, quédate
sólo un segundo y la vida



eres una página vacía que se arrancó de un libro que jamás escribiré
la letra
que se imagina
No espero recoger en un árbol un fruto en el suelo
quedarme con la semilla de un hoja que es ya otoño
olvidarme de todo esto y comer
como como todos los días que me acuerdo
de la fruta que no recojo.

...al final te esperé desde el lugar que empieza
(claramente equivocada es la dirección en la que los sucesos
se quedan aquí,
estáticos y oscuros como lo invisble en lo oscuro
como un día
que sale por el este y quema
y duerme por la noche
como todas las cosas
que duermen por la noche
y termina
como terminan las cosas que terminan)
sin la palabra fiN