nada queda

quédate
la copa ha quedado vacía
la luz es un color de ausencia
no sé por donde empezar a repetir tu nombre
no sé por dónde acercar el pulso
dejar la sombra. Tengo miedo de esta casa.

quédate
como si faltaran cinco días para el final de los días
tu presencia se hace gigante y tiembla, es
mi mano la que tiembla.

Sé que nada
queda, quédate
sólo un segundo y la vida



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