Cerrada

No sé de dónde vino a buscar el amor tu regreso
porque la vida es una puerta
cerrada.

Amanezco junto a un árbol
joven,
sus ramas son hijos de otras vidas,
sus hojas tocan el miedo,
lo interrogan.
La puerta es un objeto de madera,
y está cerrada.

Una mano sin culpa
talla el cuerpo viejo
del anciano gérmen de mi corteza,
y yo soy el árbol culpable sin llave
del sendero que no lleva a ninguna casa,
y tú eres la pregunta repetida
y yo soy la puerta
y está cerrada.

Quiero decirte que sí todas las veces,
abrirme en tu cabeza
hasta ser yo mismo
tu memoria.

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