Como si siempre fueran las tres de la mañana de un viernes de diciembre,
como si nunca me hubiera ido,
como si el árbol.

Madriguera

Que el miedo era una tela de araña
era una mentira tan grande como una madriguera.
Quiero volver al mar y dibujar una sombra
que ni siquiera es una sombra.

Puedo llenar mi cuerpo de párpados
y presumir ante mil hombres
sobre el año de nacimiento,
y beber en una copa un litro de agua
seca
y hablar del mil mentiras
lanzar una piedra
y salir impar.

Que el recuerdo era una montaña de arena
también es una mentira bastante desnuda.

Quiero volver al mar y dibujar una sombra
que ni siquiera es una sombra
llenar de párpados la arena
para no llorar.

Que el sueño es un presagio de un ratón
que se escapa de un gato
es una mentira tan grande como todos los cuentos.
Los finales no son principios de otras historias
son finales
y la sombra es una sombra
y el miedo es solo miedo.

Sin luz

Déjame mirar tu cuerpo,
las hojas han debatido qué letra,
qué pincel te dibujara.

Como el aire
que acerca y mueve,
el verano mismo,
retengo mi pulso en el beso.

Quiero morir
como quien matara un cuerpo innecesario,
como quien ahogara una voz sabida inútil,
el tiempo desperdiciado
antes, después
en ti
se justifica,
se perdona.

Para nada me ha valido tu recuerdo,
para nada quiero ya mi futuro ahora.

Páginas para salvarnos 35

Todos fuimos aire y ahora
por la mañana hay más otoño
y menos horas. Recordar
es solo un niño en pijama
que le da miedo esto.

Hace frío y es de noche a las siete.
Una hoja no cae ni se imagina
que será borrada
del suelo.

Noviembre es una capital destruida
por una mano vieja que pasea
letras
en una hoja eléctrica,
Noviembre es un espejo
roto.

Tengo sueño a las ocho
y ya no veo.
Yo también fui aire y ahora
por la mañana llevo el traje de insomnio,
y me da miedo esto,
todo esto.